Enseñando a pescar a través de la educación
El primer folleto divulgativo de Dignidad mostraba un niño con una caña de pescar y un subtítulo que decía: “Enséñame a pescar”, emulando el viejo proverbio chino “Dale un pez a un hombre y comerá hoy. Enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”. Frente a la ayuda puramente asistencialista, desde nuestra organización siempre ha optado por la educación como herramienta fundamental en la lucha contra la pobreza y hoy es un buen momento para recordar la importancia de la misma a punto de celebrar en Mozambique el próximo 12 de octubre el Día del Profesor.
Por las escuelas de Dignidad han pasado miles de menores dentro de una estrategia de dotarles de recursos para “pescar” una vida mejor. Es decir, capacitarles con herramientas para poder quebrar el círculo de pobreza en el que han estado inmersos por generaciones. Así es como buena parte de nuestro esfuerzo educativo en varias de las provincias de Mozambique se ha centrado en apoyar a los jóvenes para que llegaran a ser profesores. Y lo hemos logrado con algunos de ellos que ya trabajan como docentes en escuelas privadas y del gobierno e incluso ejercen como directores. Este último es el caso de Abel Eugénio Nhamposse, reconocido durante dos años consecutivos como mejor funcionario del distrito de Luabo.
Hoy conoceremos el testimonio de Zeca Domingo Caetano, que cursó toda la educación primaria en la Escuela Dignidade de Marcação y finalmente, con una beca de Dignidad, consiguió terminar sus estudios en el Instituto de Profesores de Inhaminga. Actualmente es profesor de 3º curso de primaria en la escuela Dignidade. “Ahora trabajo con mis alumnos y soy un ejemplo en mi propia comunidad, además con mi salario podré ayudar a mi hermano Mesa Caetano Domingo, que es discapacitado”.
En un país donde el 56% de la población son menores de edad, suplir las necesidades educativas es un inmenso desafío (se calcula que en Mozambique hay 140.000 niños sin escolarizar). Además de la falta de profesores y de infraestructuras, las trabas de tipo cultural, especialmente en las zonas rurales, dificultan el acceso de los menores a la educación básica. Esto hace que más de un tercio de los estudiantes abandonen la escuela antes de llegar al tercer curso de primaria; especialmente en el caso de las niñas debido al matrimonio infantil y al embarazo precoz.
El panorama es desolador al contemplarlo en su totalidad, pero oímos el testimonio de Zeca o del director Abel y de tantos que su vida fue cambiada y que son un referente en diversas comunidades y nos unimos en esperanza a celebrar el Día del Profesor.
